PERDÍ MI VIRGINIDAD... ¿Y AHORA?
21.5.19
Kristen Clark
Jana era nueva en el grupo de jóvenes y parecía tener un imán incorporado para cada persona que la conocía. Era bonita y muy tranquila, lo que instantáneamente creó intriga y curiosidad en todos los tipos que la vieron. Sus padres no querían que tuviera un novio hasta que fuera mayor, por lo que no tomó a ninguno de los chicos demasiado en serio. Hasta que conoció a Nate.
Nate era el hijo del pastor de jóvenes y no acudió a ella como el resto de los muchachos. Esto creó curiosidad e intriga en Jana y ella decidió secretamente agregar atención a él. Dentro de una semana ya eran amigos.
Nate no era lo que la mayoría de las chicas consideraban atractivo, pero tenía una personalidad contagiosa que atrajo a Jana y la cautivó. Jana comenzó a soñar con lo que sería tener a Nate como su novio y se imaginó lo emocionante que sería tener citas.
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En poco tiempo, Nate y Jana descubrieron un plan secreto sobre cómo “salir” sin que nadie se diera cuenta. Les dijeron a sus padres que iban a salir con un grupo de amigos, pero en secreto saldrían solos.
Una mentira llevó a la otra, un compromiso a lo siguiente, y dentro de seis meses, Nate y Jana se habían regalado su virginidad.
Instantáneamente sorprendida por lo que había hecho, Jana estaba demasiado avergonzada y con miedo de contar todo a sus padres. Se echó a llorar para dormir por la noche con un millón de preguntas en su mente.
“¿Valgo algo ahora?”
“¿Puede Dios perdonarme?”
“¿Alguna vez un hombre piadoso se casará conmigo?”
“¿Es posible tener un futuro puro?”
“¿Cómo me recupero de esto?”
Jana luchó con preguntas como estas y muchas más. ¿Alguna vez te has sentido como Jana?
Continuamente recibimos correos electrónicos de chicas cristianas como Jana y nos hacen las mismas preguntas. Hemos escrito muchas publicaciones de blog sobre los temas de pureza y salvación del sexo para el matrimonio... pero ¿qué pasa con las chicas cristianas que han perdido su virginidad? ¿Qué pasa con las chicas que ya están al otro lado de la cerca? ¿Ahora que?
Eso es exactamente lo que esta publicación quiere abordar.
Si eres una chica soltera que ha regalado su virginidad, o aún eres virgen, este post será beneficioso para ti. También será un gran recurso para enviar a cualquier chica que necesite esperanza.
Nuestra cultura te dice que no es un gran problema perder tu virginidad antes del matrimonio, pero lo que olvidaron mencionar es la letra pequeña.
Le guste o no a la cultura, ellos no escriben el libro de reglas.
Dios es el autor, diseñador y creador de sexo y escribió el manual. Contrariamente a la opinión popular, Él no lo creó para ser arrojado, regalado a un novio o utilizado para llenar un vacío.
“Por eso el hombre deja a su padre y a su madre, y se une a su mujer, y los dos se funden en un solo ser” (Génesis 2.24)
Dios creó el sexo para ser usado en UN solo contexto y sólo en ese contexto: el matrimonio (entre un hombre y una mujer, podría agregar). Fuera de ese contexto, siempre habrá consecuencias. Vemos eso en las miles de chicas cristianas (y chicos) que luchan con la vergüenza, la culpa, la depresión, las inseguridades y el miedo como resultado de “despertar el amor antes de tiempo” (Proverbios 5.15).
Si eres una chica soltera que ha regalado su virginidad, cosecharás algunas consecuencias no deseadas por tu pecado; Pero toda esperanza no se pierde para tu futuro.
Un pasado roto no significa un futuro roto.
Como cualquier pecado, la Biblia te ofrece libertad y un futuro restaurado si sigues el plan de Dios. Al tomar los pasos adecuados de confesión, arrepentimiento y perdón, Dios puede restaurar tu futuro.
Aunque nunca recuperarás tu virginidad, puedes recuperar tu esperanza.
Sé de una mujer cristiana que regaló su virginidad cuando era adolescente, pero luego siguió los pasos de la Biblia hacia la libertad y siguió viviendo una vida abundante para Cristo. Se casó con un pastor y ahora trabaja en un maravilloso ministerio cristiano.
¡Alabado sea Dios que Él está siempre en el trabajo de la restauración!
Si eres una chica soltera que ha regalado su virginidad y te gustaría encontrar esperanza para tu futuro, hacer los siguientes 8 pasos es un buen lugar para comenzar.
1. Confiesa tu pecado a Dios
El primer paso para superar tu pecado pasado es confesarlo a Dios. Ora y confiesa sinceramente tu pecado a Dios y díle verbalmente que has desobedecido su Palabra y que has pecado contra él.
También te insto a que confieses tu pecado a un padre, un líder piadoso o un mentor de confianza. Como adulto joven, lo más probable es que hayas desobedecido a tus padres con tus acciones, por lo que confesarles tu pecado es esencial en el proceso de recuperación. Santiago 5.16 dice:
“Por eso, confiesense unos a otros sus pecados, y oren unos por otros, para que sean sanados...”
2. Pídele a Dios que te perdone
Una vez que hayas confesado tus pecados, pídele a Dios que te perdone. Si eres sincera, Él promete darte el perdón completo. 1 Juan 1.9 dice:
“Si confesamos nuestros pecados, Dios, que es fiel y justo, nos los perdonará y nos limpiará de toda maldad”
¿Captaste esa última parte? Dios es fiel para limpiarte de toda maldad. ¡Qué promesa tan esperanzadora!
3. Arrepiéntete de tu pecado y cambia tus acciones
Una vez que confiesas abiertamente tus pecados y le pides a Dios que te perdone, el siguiente paso es arrepentirte. En la Biblia, la palabra arrepentirse significa literalmente “cambiar la mente”. Necesitas cambiar conscientemente tu opinión acerca del sexo y asegurarte de que tus creencias se alineen con las de Dios. La Biblia también nos dice que el verdadero arrepentimiento resultará en un cambio de acciones (Lucas 3.8-14; Hechos 3.19). A partir de este momento, tus acciones deben reflejar a una chica que lucha por la pureza.
4. Llega a la raíz de donde salió mal
Tener relaciones sexuales fuera del matrimonio generalmente es solo un síntoma de un problema mucho más profundo. Necesitas examinar tu vida y preguntarte, “¿dónde me equivoqué?”
¿Cuál fue tu principal problema?
– ¿Estuviste en rebelión?
– ¿Tu relación con Dios fue débil o inexistente?
– ¿No entendiste las instrucciones de Dios con respecto al sexo?
– ¿Te entregaste a la presión de tus compañeros?
– ¿Escogiste un mal novio?
– ¿Estuviste en una relación secreta?
– ¿No tenías límites morales en tu vida?
– ¿Estabas confundida acerca del significado del amor?
– ¿Querías “sentir” como si alguien realmente te amara?
– ¿Una novela/película romántica te atrajo a ser sexualmente activo?
– ¿Otro?
¿Alguna de las razones anteriores contribuyó a que hayas salido mal? Si es así, no vuelvas a cometer esos mismos errores. Son las pequeñas cosas las que nos llevan lentamente hacia los grandes pecados. Llegue a la raíz de sus problemas y ataque los problemas centrales de frente. Tome mejores decisiones en el futuro para no cosechar las mismas consecuencias.
5. Cortar las malas influencias
Ya sea un mal novio, un grupo de amigos, amigos de Facebook, amigos de Snapchat, películas malas, música mala, libros malos, revistas malas, etc., lo invito a que se aleje de ellos. Nada te derribará más rápido que las malas influencias en tu vida. Me doy cuenta de que esto puede parecerte extremo, pero
las situaciones extremas requieren medidas extremas (Mateo 5.29).
Esto es esencial para caminar en libertad duradera.
6. Crea límites en tu vida
Este es un paso muy importante a tomar. Muchas chicas bien intencionadas se encuentran en un ciclo loco de cometer los mismos errores una y otra vez. Si seguiste sinceramente los pasos 1 a 5, entonces el paso 6 es DEBIDO.
Sin límites en tu vida, eres como un entrenador deportivo que no le da ninguna dirección a su equipo. Sin un plan de juego y un objetivo, los jugadores deben resolver las cosas a medida que avanzan. Esto rara vez resulta en una victoria. Tu vida funciona de la misma manera.
Con la ayuda de un padre, un líder piadoso o un mentor sabio, crea un conjunto de límites y pautas que te ayudarán a tener éxito (es decir, nunca estaré solo con un hombre, no besaré a otro hombre hasta el matrimonio, no tendre sexo antes del matrimonio, no permanecer fuera hasta tarde los fines de semana, etc.).
7. Buscar la rendición de cuentas
Una vez que crees límites, necesitarás atenerte a ellos para tener éxito. Volar solitariamente nunca es una buena idea. Pídele a una mujer cristiana piadosa que se haga responsable de tus límites. Muéstrale tu lista y programa llamadas de seguimiento o reuniones personales en forma semanal o mensual.
Esto puede ser incómodo para tí al principio, pero debes ser lo suficientemente valiente como para hacer lo que sea necesario para obtener la victoria. Caminar en libertad de tu pecado no será fácil al principio... por eso es necesario un compañero de responsabilidad. Serán tu botón de “alerta” cuando te acerques al borde.
8. Llena tu mente de verdad
Durante los últimos (sin embargo, muchos) años, probablemente has estado llenando tu mente con los mensajes del mundo sobre el amor y el romance. Es hora de cortar esas malas influencias y llenar tu mente con la verdad de Dios. Te recomiendo encarecidamente hacer una búsqueda en google sobre lo que dice la Biblia sobre el matrimonio, la pureza y la sexualidad. Lee esos versos una y otra vez.
Lee buena literatura cristiana sobre este tema, libros tales como:
- Pasión y pureza de Elizabeth Elliot
- Le dije adios a las citas amorosas de Joshua Harris
- Y la novia se vistió de blanco de Dannah Gresh
- Entre otros... (atenta a nuestras recomendaciones de libros en nuestra página de Instagram)
Lucha, más y más.
Ahora, sé que cada situación es diferente y algunas son más complicadas que otras. Así que también te aliento a que busques asesoramiento sabio de una mujer piadosa cerca de tí.
Las consecuencias de tener relaciones sexuales fuera del matrimonio pueden ser muy complicadas de superar (embarazo, enfermedad, relaciones rotas, etc.) y no puedo abordar todo en un blog. Es por eso que una mujer sabia en tu iglesia local será esencial para ayudarte a cambiar tu futuro.
Terminando, quiero dejarte algunas reflexiones finales y alentadoras.
No importa dónde hayas estado y lo que hayas hecho en tu pasado, Dios te perdonará si lo buscas.
Tu vida está libre del pecado y la mía también. Todos necesitamos desesperadamente que Dios nos ayude todos los días.
Satanás quiere atraparte en sentimientos de inutilidad, depresión y desesperación, ¡pero no te quedes ahí! PUEDES ser restaurada y PUEDES caminar en libertad de tu pecado pasado.
Dios nunca se da por vencido con nosotros.
Todavía tienes la oportunidad de casarte con un hombre piadoso algún día. Todavía tienes la oportunidad de ser usada por Dios de una manera poderosa. Todavía tienes la oportunidad de tener un futuro puro a partir de este día.
“Y a confortar a los dolientes de Sión. Me ha enviado a darles una corona en vez de cenizas, aceite de alegría en vez de luto, traje de fiesta en vez de espíritu de desaliento. Serán llamados robles de justicia, plantío del Señor, para mostrar su gloria” (Isaías 61.3).
¡Espero que este post te haya sido útil y alentador! Sé que este fue un tema pesado, pero oro para que le brinde la esperanza que Dios promete para su futuro.
¡Te estoy animando!
Vuelve la semana que viene para seguir aprendiendo lo que Dios quiere que pienses de tí misma.
Interactúa conmigo en la sección de comentarios a continuación con cualquier pregunta o idea adicional.
Me encantaría saber de ti.
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Texto original en inglés del blog Girl Defined, traducido y editado con permiso por el equipo del blog Chicas en la Verdad.
Texto para lectura en portugués.
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