¿QUÉ SIGNIFICA ESPERAR?
13.8.19
Letícia Chiarelli
Desde hace algunos días, Dios ha estado probando mucho mi paciencia, y cuando supe de este desafío, pensé en compartir lo que había estado aprendiendo. Para mí, la paciencia era solo saber esperar, pero no es solo eso. La paciencia no es solo la capacidad de esperar, sino también la capacidad de mantener una buena actitud mientras se espera. Mucho más difícil de lo que pensé que sería.
“Y no solo en esto, sino también en nuestros sufrimientos, porque sabemos que el sufrimiento produce perseverancia; la perseverancia, entereza de carácter; la entereza de carácter, esperanza” (Romanos 5.3, 4)
Aprendí que solo podemos ser felices en la tribulación si creemos en la soberanía de Dios, sabiendo que Él tiene el control de la situación.
A partir de entonces, comencé a preguntarme cómo me estaba comportando frente a la tribulación, ¿como esperaba? ¿Estaba manteniendo una buena actitud en espera o me estaba quejando todo el día queriendo mi camino?
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Muchas veces pensé que la victoria vendría solo cuando la circunstancia cambiara, pero no es así, la victoria no es cuando la circunstancia cambia, la victoria es cuando el corazón cambia y nuestro corazón necesita comprender que nuestro tiempo no es el mismo que el de Dios.
“Pon tu esperanza en el Señor; ten valor, cobra ánimo; ¡pon tu esperanza en el Señor!” (Salmo 27.14)
“Sin embargo, como está escrito: Ningún ojo ha visto, ningún oído ha escuchado, ninguna mente humana ha concebido lo que Dios ha preparado para quienes lo aman” (1 Corintios 2.9)
Este versículo es uno de mis favoritos porque es maravilloso pensar en lo amable que Dios es con nosotros, tantas cosas increíbles que ha hecho, como la creación del mundo, la naturaleza, su amor por nosotros a través de Cristo, sus milagros y muchas otras cosas muestran su amor. También ha preparado un futuro maravilloso para aquellos que lo aman, aquellos que están dispuestos a esperar pacientemente en Él, viviendo como Jesús vivió. ¡Todo lo que ha prometido lo hará!
“Dios no es un simple mortal para mentir y cambiar de parecer. ¿Acaso no cumple lo que promete ni lleva a cabo lo que dice? Se me ha ordenado bendecir y, si eso es lo que Dios quiere, yo no puedo hacer otra cosa” (Números 23.19-20)
Y ahora, quiero terminar este breve artículo diciendo que es una ilusión pensar que esperar en Dios es fácil. Pero la mayor ilusión sería pensar que no vale la pena.
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Texto original en portugués del blog Conselhos Para Meninas, traducido y editado con permiso por el equipo del blog Chicas en la Verdad.
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